Gallardón:
Sí, ya lo sé el mejor camino para acabar un programa es empezarlo, ya, ya lo sé, pero hay días en los que miras lo que hay por delante y sinceramente...Veamos, empecemos con Gallardón, el Ministro de Justicia Gallardón se ha autoerigido como portavoz de todas las mujeres del mundo, todas, sí, ayer en el Senado dijo eso de "la libertad de maternidad hace a la mujer auténticamente mujer". En primer lugar, debemos decir que Gallardón presume de ser un hombre hecho a sí mismo, lo que a pesar de sus creencias, eximiría a Dios de toda responsabilidad. Gallardón habla en nombre de las mujeres, y define el acto mismo de ser mujer como el hecho de poder ser madre ¿Qué pensarán todas esas mujeres que no pueden serlo? ¿Elimina cualquier virtud Gallardón en ellas por el hecho de no poder dar a luz? Hasta ahora sabíamos de su habilidad para horadar, penetrar, agujerear y transformar el territorio a su antojo, pero sinceramente, desconocíamos su profundo interés para con la mujer y su forma de llegar a serlo en una forma verdadera. Aceptemos que Gallardón está en lo cierto, que no lo está, y defendamos la maternidad como única forma para llegar a ser realmetne una mujer. Ya está aquí el churumbel ¿A qué hospital lo llevamos ministro? ¿Qué trabajo va a hacer compatible la maternidad con la superviviencia de esa verdadera mujer? ¿Tendrá el zagal escuelas públicas a las que acudir? Insisto una vez más, a Gallardón solo le preocupa el nasciturum hasta el momento mismo del parto, pero una vez nacido ¿Qué? ¿Qué pasa con los que ya hemos nacido? Disfrazado de humanista o de bombero torero, a Gallardón se le ve venir de lejos, los suyos son fuegos articiales lanzados por él mismo que festejan su propia persona, vamos, como el despacho que mandó construirse en el Palacio de Cibeles, que costó 466 millones de euros a la ciudad más endeudada de Europa ¿No piensa decir nada sobre eso?
Lo de Gallardón es triste, simula simpatizar con las mujeres, pero en realidad las compadece. Olvida el ministro, desde su coche oficial y su brillante curriculum, que para muchos ya no hay clases sociales, sino morales, y la suya, su moral, por más que trate de elevarla, solo sirve para limpiar el suelo que pisan millones de mujeres de este país que cada día se levantan para ganarse la vida y mejorar este pedazo de planeta que gente como Gallardón habita. Solo una cosa más, fíjense si la cosa debe estar mal que hasta el Rey habla de trabajar. Eso, cuando los forajidos del Banco de España aseguran en un informe que cobrar el paro desincentiva la búsqueda de empleo. Hagamos una cosa, que despidan a todos esos rufianes del Banco de España y que les quiten el seguro de desempleo: Esperemos a ver cómo se buscan la vida, y solo entonces, metamos sus ideas en el cubo de la basura. El experimento no será útil, pero al menos resultará edificante.